Flowing with el Grao.
Dátiles y otros...
Plaza del diamante, 14:15h, no, 14:30h, no, 14:35h... Ahí empezó todo, ahí donde me encontré con sus "ojoç".
Pura energía..
Pasta con olor a raro pa quedar bien... y trabajo pendiente, hasta que...
Entro por la puerta el huracán con más saborrrrrrrrrrrrr del levante español: lucha pooor tu dinerooo!!
A partir de aquí: magia blanca.
Xibis y bulerías tímidas, más xibis, más valientes, más magia, más sabor.
Vecinas! Subid parriba! Cada escalón que conducía al segundo piso del cielo, susurraba: vuela!
Esos susurros tan nítidos, como las risas que todavía resuenan en el salón "cuqui" del 44.
Es imposible explicar como cuatro energías pueden vibrar tan intensamente hacia una sola dirección.
Es imposible olvidarlo.
Es imposible guardarlo en ninguna botella.
Ni en cajas.
Ni en nada...
La música. Sentir que uno muere del todo, mientras el cuerpo entero grita vivo... vivísimo. Yo los amaba...
Ritmoritmoritmoritmoritmoritmoritmo.. como baila Gandíaaaaaaaa! Vuestra fuerza y vuestro talento provocaron ese flow.... que supimos que era único, al mirarnos a los ojos después de crear el gran tema nunca grabado...
Todo, te lo tocaste todo. Con seis cuerdas y una mirada, como hiciste sonar la noche, luna mía.
Amigos del 44, todo pasó ahí.
No había recipientes para guardar el sonido de las risas, de las palmas,
el sonido de vuestras voces recordando a Galicia, negra sombra,
no había botellas vacías para guardar tanto cariño... tanto arte...
Así que, mientras mi voz se desgarraba para corresponderos,
la lluvia se llevaba nuestra vivencia suavemente, sin hacer ruido, directamente al mar,
adonde van las lágrimas también.
