Cuando por fin vengas…
mis brazos peleadores te agarraran hasta que mueras.
Cuando las lunas sabias cumplan sus promesas
las manos
las manos
del mejor
te haran una cuna con ramas de olivos viejos, y
por fin…
Ese día, rebelde, y grande
atravesarass las estrellas, los miedos,
y las
distancias que provocan
y vendras a mi… y comes de mi… y me bebes a mi…
te he visto en un sueño y ya se como miras...
se
que en la voz de mi niño chico, están volando las mariposas que dejaron los llantos de la llorona.
Aquí te espero.